"Hay experiencias que marcan un antes y un después en la vida. Definitivamente, esta es una de ellas.
A través de una amiga muy querida conocí la iniciativa de Esther, y tras ver la inmensa sinceridad y coherencia que transmitía, me lancé ciegamente a su propuesta.
Esther es una auténtica maestra en el arte de acompañar a las mujeres en un aspecto tan importante para nosotras como es nuestro empoderamiento sexual, ya que cuenta con una amplia experiencia vital. Ha vivido en primera persona una auténtica revolución hacia la sexualidad consciente, donde la piedra fundamental es el respeto hacia una misma.
A lo largo de toda la formación Esther nos ha cuidado y transmitido grandes enseñanzas con todo el amor de sus palabras, y especialmente a través de sus acciones, de su más íntima forma de ser y saber estar. Ha sido un regalo muy preciado de la vida el haberla conocido.
La formación me ha hecho darme cuenta de las viejas creencias que aún acarreaba como un lastre sobre la sexualidad. Gracias a Esther, he redescubierto mi cuerpo con otra mirada, sintiéndome cada vez más libre en mi propia piel. Disfruto de observarlo, de su tacto, de mimarlo, cuidarlo, acariciarlo, de darle placer, bajando de la mente y enraizándome cada vez más en mis sensaciones.
De su mano he abierto nuevos caminos que llevan siempre a un mismo destino: yo soy lo más importante, no haré nada que no quiera hacer y no dejaré de hacer nada que sí quiera hacer. Palabras mágicas que Esther nos repetía constantemente y que han calado en todas las mujeres que realizamos la formación. Además, Esther me ha inspirado a la hora de romper los numerosos tabúes que aún siguen vigentes sobre la sexualidad, convirtiéndose en un tema de conversación cotidiano, de aprendizaje y de investigación mucho más presente en mis círculos cercanos (¡y no tan cercanos!). Al hacerlo, me he dado cuenta de que la inspiración de Esther también ha ido transformando poco a poco a las mujeres que me rodean, lo cual me motiva aún más a seguir en contacto con sus propuestas.
Por último y no menos importante, el camino recorrido en su compañía produce un efecto maravilloso sobre el grupo de mujeres con las que compartí la formación. Nos ha convertido en una tribu que no se limita a las que asistimos al grupo, sino que también ha tocado los corazones de aquellas que forman parte de nuestra vida. Hemos tejido como sabias arañas redes de cuidado, cariño y amistad. Sabemos que podemos contar con la otra tanto para las buenas como para las malas.
De esta manera siento que he formado parte de una auténtica transformación que va más allá de estos seis meses, y que se integra en el momento histórico que estamos viviendo. Como mujeres, estamos recuperando todo nuestro poder sexual femenino.
Gracias a ti Esther por ser la chispa que enciende con tanto amor esta inmensa hoguera de transformación. Te queremos muchísimo."