Mis pasos...
Me llamo Esther con h, y digo “con h” porque durante varios años fui Ester “sin h”. Y esto fue así porque un día decidí prescindir de la h al sentir la necesidad de bucear profundo dentro de mí misma para descubrir quién era yo. Sentí que la h que me acompañaba desde siempre servía para llenar de alguna manera el vacío interior que había en mí, y que a modo de armadura me protegía para evitar sentir dolor.
Cuando decidí vivirme como Ester sin h me sentí libre para conocerme, sentirme, abrazarme.., me atreví a despojarme de lo superfluo para ir a la esencia, a descubrirme para amarme.
Hace ya tiempo que he vuelto a recuperar la h, no porque crea que ya he llegado… ¿a dónde? no hay ningún sitio al que ir ni nada que hacer, sólo ser. El camino no tiene fin, pero ahora después de años de intenso recorrido de trabajo interior siento reconciliación, paz y reconocimiento de la mujer infinita que soy, al margen de que escriba mi nombre con h o sin ella.
Pero déjame que te cuente un poco más de mi historia y cómo he llegado hasta aquí, lo que hace que ahora tú me estés leyendo. Y por ello desde ya te digo gracias.
LA MATERNIDAD FUE EL INICIO DE MI DESPERTAR A UNA SEXUALIDAD CONSCIENTE
Mi gran revolución llegó con la maternidad, el encuentro con la propia sombra como diría Laura Gutman. Ésta me sacudió y revolcó, y supuso el inicio de mi despertar. El parto por cesárea de mi hija hace ya 17 años me trajo una profunda frustración al no poder vivir la experiencia de mi parto como deseaba, un parto vaginal natural. Esto me llevó en los años siguientes a leer e informarme mucho sobre el parto respetado, a participar en foros de crianza natural, y a formarme finalmente como doula.
Esta formación se convirtió en mi primer trabajo personal, un viaje intenso de autodescubrimiento que sacó a la luz mucha oscuridad y dolor, pero que también originó un impulso imparable por seguir adentrándome en mí misma para conocerme más.
Inmersa en esta formación me atreví a mirar de frente lo que fue emergiendo de mi subconsciente: mis traumas sexuales no resueltos y olvidados de mi infancia y juventud. Decidí en aquel entonces entregarme a un trabajo terapéutico que me ayudara a sanar tanto dolor, trabajo que desembocó de forma inesperada en el Tantra. Escuché hablar por casualidad a esta terapeuta sobre un taller de Tantra al que ella había acudido, un taller que trataba sobre sanación sexual. En seguida sentí con mucha fuerza que yo quería estar ahí, que me sentía preparada para sanar las heridas y dificultades que me acompañaban en mi sexualidad femenina.
Aquel taller de Tantra me impactó y me abrió a un mundo desconocido de amor incondicional, de entrega, presencia y devoción, y pude empezar a experimentar en mí misma un camino de reconciliación con mi Ser Mujer, mi energía y mi sexualidad femenina, y de sanación con lo masculino. Sentí con mucha claridad que ese era mi camino, y sin dudarlo comencé mi formación en Tantra y Sexualidad Sagrada. Fueron años intensos de autoconocimiento, aprendizaje, y mucha sanación.
El Tantra, como camino espiritual que es, me llevó a descubrir el yoga, poderosa herramienta de unión con tu propia esencia, y me embarqué de forma paralela en la formación de instructora de yoga, y de yoga para embarazadas. En los años sucesivos asistí a cursos y talleres para mujeres que fueron dejando una huella en mí, y que sirvieron también de gran inspiración para abrirme a mi parte más instintiva y salvaje.
Agradecida a la vida por tantas vivencias transformadoras empiezo a sentir la llamada interior de compartir mi propio conocimiento y experiencia, y es así como me lanzo a crear mis primeros talleres para mujeres que sienten el deseo de conectar con su energía femenina y sexualidad sagrada.
Mi amor por el yoga me lleva a formarme en Shakti Dance, el yoga de la danza, una hermosa herramienta que me regala un camino de profundo amor y expansión de la conciencia, y que me ayuda a conectar aún más con mi esencia de mujer. De la fusión del Tantra y Shakti Dance junto con otras herramientas que me han ido nutriendo durante estos últimos años, se gesta y nace a la luz mi actual proyecto «Mujer infinita».
“Mujer infinita” es un espacio amoroso de acompañamiento para toda mujer que sienta la necesidad de conectar con ella misma y su sexualidad sagrada, de sanar y transformar cualquier dificultad presente en su sexualidad que le impida disfrutar del potencial ilimitado de placer y gozo que habita en ella. Este proyecto es fruto de mi deseo sincero de que todas las mujeres juntas abracen la unión sagrada de su cuerpo y alma, de que se sientan libres de conectar con su energía sexual que es energía de creatividad y vida, y de que recuperen su capacidad original de gozar y disfrutar sin límite.
Si sientes que este trabajo es para ti, ¡bienvenida! Me pongo a tu disposición con infinito amor para acompañarte en este proceso que yo misma he transitado transformando mis propias dificultades y abriéndome a una sexualidad consciente y sagrada. Un lugar para abrirte a ti misma, y desde ahí abrir la puerta a la Vida, permitiendo que ésta se manifieste a través de ti, desde la mujer infinita que eres.
